Palabras Presidente Saliente, Gilberto Rengifo. 2013-2014

PALABRAS DE DESPEDIDA

Presidentes salientes
Gilberto Rengifo y Maritza de Rengifo


Hace un año, por honrosa distinción de Uds. cuando asumí la presidencia de éste honorable y prestigioso club,les confieso que lo hice con mucha fe.
Me considero un hombre de fe, creo en la vida de las personas, en la amistad, en el servicio, por eso pertenezco a Rotary hace 20 años.

Creo en mi país y en sus instituciones por eso pertenecí a la ARC por 35 años; incluso llegue a jurar  ante la bandera a ofrendar mi vida si fuera necesario por el bien de mi patria.

Creo en el amor, en el verdadero amor; amo y soy amado. No en vano también hace 35 años ante el altar jure amor eterno. Aunque como dice una vieja, hermosa y conocida canción: Parece que fue ayer.

Pero por sobre todas las cosas creo en Dios, fuente de lo Divino y lo humano. A ti oh grande y eterno Dios, Señor del cielo y del abismo, a quien obedecen los vientos y las olas, van en primera instancia mis más sinceros agradecimientos por darme la oportunidad de conducir los hilos de éste maravilloso club y de su inigualable gente. Nada sucede sin tu voluntad Señor, ni siquiera se mueve la hoja de un árbol.

A Maritza, incondicional e inseparable dueña de mis pensamientos, su piel y sus manos han sido continuación de las mías, ha llorado mi llanto y gozado mis alegrías; como siempre, dándole a todos sus actos el especial toque y sello detallista de distinción, sutileza y elegancia que siempre la ha caracterizado: va para ella todo mi amor y  reconocimiento al igual que mis agradecimientos. Nuevamente invoco el verso que exprese cuando asumí la presidencia: No tiene sentido para un marino navegar sin una mujer esperando al regresar. Me encanta tu voz, tu sonrisa, tu mirada, disfruto siempre tu presencia aun cuando estas enojada. Te pienso en cada estrella que aparece cuando amanece y anochece, cuando la luna sale y el sol se mete, cuando la lluvia cae y desaparece.

A mis hijos: mi chiquitina del alma y el viejo Andy. Me parece increíble que hace más de 10 años Maritza y yo tengamos el nido vacío. Hace tiempo el frio de la soledad golpea nuestros corazones. Partieron a otras latitudes buscando un mejor futuro y consagrarse como verdaderos ciudadanos de bien; siempre los recordaremos y rezaremos mucho por ustedes queridos hijitos del alma.

Gratitud inmensa a ustedes queridos compañeros por depositar en mi su confianza, por sus manifestaciones de amistad y aprecio, por su colaboración incondicional y respuesta a todas las actividades que se llevaron a cabo; en especial mi sincero reconocimiento y agradecimiento a la junta directiva. Su entrega, trabajo y decisión facilitaron tremendamente la gestión de la presidencia. Con nada podría pagarles su esfuerzo y dedicación. Si algo destaco de mi presidencia, compañeros, a título muy personal, fue haber estrechado con Uds. mis lazos de amistad y compañerismo. Fue un inmenso honor haberles albergado aunque fuera por pocas horas en el seno de mi hogar. Maritza y yo nos orgullecemos y honramos habiéndoles abierto las puertas de nuestra casa, con ellas abrimos también nuestros corazones. Nos sentimos benditos con la compañía de ustedes, su presencia realza y enaltece cualquier sitio, cualquier espacio, cualquier lugar.

No fue la excepción nuestro insigne Buque Gloria al que también enaltecieron con su presencia. No lo digo solo yo, lo dijo el propio comandante con sus palabras de despedida que algunos de Uds. escucharon:” señor Almirante: muchas gracias por su visita, fue para mí un verdadero honor tenerlos a bordo a Ud. y a sus amigos a quienes considero visitantes ilustres”. A las personas que encontré en ese camino orgulloso les manifesté que me acompañaban amigos Rotarios y les confieso que si alguien disfrutó esa actividad, fui Yo. Más que Uds. y más de lo que imaginan simplemente recordar es vivir, y nuestro Buque Gloria está muy ligado a mi modesta historia y a la de mi familia. Algo les conté de esto.

El análisis y resultado de mi gestión se los dejo a uds. queridos compañeros y compañeras. En la Marina dicen que los tripulantes de una embarcación son los más acreditados para certificar la destreza e idoneidad de un capitán. Pienso en esa teoría y también se da en éste escenario. Por eso acepto con humildad el merecido calificativo que a bien tengan darle a mi gestión. Pero les juro por lo más sagrado que pese a mis errores, desaciertos y sueños fallidos, puse al servicio del club todas mis facultades. Me di íntegro, no escatimé el más mínimo esfuerzo en beneficio de nuestro querido club. Créanme que lo entregó con mucha tranquilidad de conciencia. No sé si fui un buen capitán, pero si de algo estoy seguro es de que Uds. fueron excelentes tripulantes.

Queridos compañeros: Milton, Jazmín, Quique y Gerda su tripulación que navega, que navega raudo y cauteloso dispuesta a sortear cualquier adversidad, enarbolando 2 grandes banderas de amistad y servicio, para mí fue un inmenso honor que se hallan abotonado en mi presidencia; les deseo el mejor de los éxitos y un sinfín de parabienes. Hacen parte de una excelente tripulación y estoy convencido que el concurso de Uds. será vital para el engrandecimiento de nuestro club. Muchas gracias por haber elegido ser Rotarios. Sean Uds. bienvenidos a bordo.

Queridos Fabián y Vicky, protagonistas de éste sencillo pero significativo  acto, al reconocerles el club en pleno sus virtudes personales y profesionales, su vocación de servicio y ni hablar de su sentido de amistad y compañerismo, todos nos sentimos profundamente orgullosos y honrados que sean nuestros presidentes. Van para ti, Fabián mis mejores deseos de éxito, te reitero mis sentimientos de admiración y aprecio extensivos a Vicky y Emma Valentina quien merece capítulo aparte en ésta modesta intervención. Ella, ya es lo más importante para Uds. afortunada y privilegiada por ser parte de un hogar tan ejemplar y engendrada por dos seres tan maravillosos como Uds. cuídenla, protéjanla, encomiéndenla al Creador y disfrútenla; en un abrir y cerrar de ojos les deja el nido vacío. La estancia de los hijos en el hogar pasa como primavera en flor; la partida de los hijos va acompañada de tristeza, llanto y sensación de soledad y recuerda Fabián que el mejor regalo que podrás darle a Emma Valentina será querer mucho a Vicky.

Compañeros, le llegó nuevamente al barco la hora de partir, el timón va de la mano de uno grande como Fabián, soltemos amarras, larguemos las velas, la tormenta arrecia, el mar espera, las estrellas brillan, la mujer que llora, el resplandor afuera, el sol radiante ilumina la esfera, el NAVIO ROTARIO enarbola su bandera y el Señor bendiga al que sirviera.

GILBERTO RENGIFO SANCHEZ
Almirante en retiro
Presidente 2013-2014
Club Rotario Barranquilla Centro







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